Los últimos meses han sido de mucho ajetreo. Primero el partido, luego el movimiento, luego otra vez el partido, luego buscar empleo, luego otra vez el movimiento, luego trabajar, luego otra vez movimiento y ahí estaba. Feliz, militando y trabajando.
Como trabajaba lejos de mi domicilio en Tlalnepantla, me mudé al sur de la ciudad, a San Pedro de los Pinos, así estaba a dos estaciones del metro de mi trabajo y me podía mover más rápido y fácil a reuniones políticas. Viví casi un mes en San Pedro de los Pinos, hoy es mi último día ahí, ya no pude ir a ver la pirámide pero algún día volveré, porque me gustó mucho, porque es práctico, tranquilo y sin pretensiones. Por supuesto que toda esta comodidad y felicidad no hubiera sido posible sin la ayuda de “la bruja de mi casera”, Brenda, que tuvo a bien aceptarme en su casa compartiendo la renta, ha sido una gran amiga y buena roomie, a veces me despertaba y el boiler ya estaba prendido, otras no más no prendió; sin mencionar que me compartía de su pizza que además la pide como me gusta, salami y aceitunas.
Total que este mes en San Pedro ha sido edificante, me preparó de manera estupenda para lo que viene ahora. Me voy al norte, al Imperio, a un consulado mexicano, por lo que debo hacer las siguientes aclaraciones:
1) De facto voy a representar a mi país, no al gobierno de Calderón.
2) No me voy gustoso de ir a EUA, no desistí de mi crítica al imperialismo yanqui (suena un poco anacrónico ya, pero sirve) ni al modo de vida americano, o al capitalismo voraz y el neoconservadurismo gabacho.
3) Quiero ir a EUA porque es en donde hay más mexicanos que necesitan estar protegidos, y porque los fenómenos migratorios (en particular el de América Latina a EUA) me parecen fascinantes e inevitables.
4) También quiero ir a EUA para presenciar las elecciones presidenciales que parece ser que serán históricas (si no es que ya lo son).
Así las cosas, me voy el próximo jueves y espero que todo salga bien, y aunque lo haré en privado, aquí quiero agradecer a todas y todos los que me formaron, apoyaron y quisieron.
Gracias a Patricia, Andrés, Karla y Gustavo que me dieron la oportunidad de aportar y de conocer la otra parte de la militancia, gracias a Lore, Oscar, Aida, Cris y Katya porque siempre están ahí para sentirse en familia, gracias a Cindy, Natha, Lila, Mariana, Mario, porque estuvieron en mi CAP, gracias a Oscar, Sofi y Dorian porque saben de lealtad, de voluntad y compromiso, gracias a Gabo que me impulsó para ir al norte y a su buen cabildeo, gracias a María Emilia que me dio chamba cuando lo necesité además de comprensión y apoyo, gracias a Bren que ha sido enorme amiga, consejera y casera, gracias a mis padres que me dieron todo todo, gracias a Marcs de quien aprendo y con quien me divierto todo el tiempo (no me hartaste cabrón), gracias a Miguel que es un gran hermano y gran diseñador, y pues sobretodo gracias a Yediss que ilumina mis días y mi camino con la inconsumiblme luz de su sonrisa. Sin ustedes sería un empleado en el departamento de ventas de una empresa bien chafa.