No sé si tenga que ver con esta especie de exilio en la que vivo, que las cosas las tiendo a magnificar, lo cierto es que desde mis primeros días fuera de México he ido viendo como se descomponen progresiva y sistemáticamente ciertas cosas, al grado en que hoy me encuentre severamente preocupado.
Puedo mencionar tres momentos claves, el primero fue cuando supe del asesinato de Martí. Fue como el primer síntoma de descomposición, el hecho de que el crimen organizado secuestre y mate al hijo de un hombre tan poderoso y que además haya policías implicados, da señas de la absoluta vulnerabilidad en que se vive en México. Para ser más claros, nunca pensé que podrían secuestrar a mi familia o amigos, después de eso comencé a dudar. Un segundo momento clave fue la marcha de blanco (la segunda edición), la sociedad se vuelca a las calles pero otra vez no se cosecha mucho, todo se queda en el desahogo de un día. El tercer momento pasó ayer en Morelia, ahí se transgredió una línea perfectamente dibujada, la sociedad fue atacada por uno de los bandos, se violentó en cualquier caso el ius in belum de esto que Calderón llama "Guerra contra el narcotráfico", los bandos estaban muy claros, narcos y secuestradores vs gobiernos, policías (algunas) y militares. La sociedad estaba en medio pero poseía una especie de inmunidad -salvo cuando era secuestrada, por ejemplo-, ahora la sociedad es tomada como blanco indirecto para ganar la guerra, para acorralar al gobierno, para orillarlo a negociar o declararse perdedor.
A este clima de terror hay que sumarle la crispación política que venimos arrastrando de julio de 2006. Dos problemas no resueltos -la inseguridad pública y la dudosa elección de 2006- se han convertido en uno mismo, una debilidad del Estado mexicano como hacía mucho no sé podía percibir. Todos jalan para diferentes lados, lo más que se hace es llamados a la unidad, envío masivo de tropas, encarcelamiento de mandos medios y bajos, uso político de cualquier eventualidad, y así se nos va descomponiendo cada vez más el panorama, y no llegamos a acuerdos y la gente se refugia en su privacidad y su privacidad es a su vez interrumpida por la violencia, y quienes salen a la plaza ahora tienen miedo y otros muchos no encuentran como y donde aportar algo fresco a la rancia y poco creativa clase política mexicana.
Lo que pasó en Morelia es la síntesis de todo ese caldo de cultivo; un gobierno que no sabe que hacer y un crimen organizado que está dispuesto a todo. Sin afán de hacer escarnio de esto (porque además a mi me vale que caiga o no caiga Calderón), creo que es hora de plantearnos un pacto fundacional, proponer un gobierno plural, y plantear un periodo de transición en el que reacomodemos, replanteemos, rectifiquemos y reimaginemos todo.
De verdad espero que lo que pasó en Morelia no se repita, pero si la estrategia siguen siendo más y más balas, lo dudo mucho. Ojalá que esos 7 u 8 muertos de ayer no pasen a ser nada más parte de la estadística.
2 comentarios:
A mi me tocó estar aca.
Pero sabes, finalmente, desde aca, quiza lo magnifique porque mi vecina murió en el bombazo, pero resulto que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón fue UN PELIGRO PARA MÉXICO, lamentable, en fin, que le salió bien si teatrito, consiguió todo lo que buscaba.
Saludos
César Hernández Paredes
Un saludo Compañero del Estado de México. Nuestra solidaridad con Morelia. Próximamente haremos un reportaje sobre lo sucedido. Y recuerda: "la lucha sigue en el Estado de México".
POR UNA POLÍTICA DE VANGUARDIA
V I S I T A N O S :
http://procalidaddevida.blogspot.com
CENTRO LATINOAMERICANO PRO CALIDAD DE VIDA Y DERECHOS HUMANOS - NEZA EDOMEX
Publicar un comentario