A veces parece que quienes tenemos una orientación más bien de izquierda queremos que todos sean igualmente pobres. Creo que la cuestión es contraria, el escenario ideal es que tod@s seamos igualmente ricos (en todos los sentidos).
Hoy charlando con una persona (de derecha aunque él no lo sabe y a quien de cualquier forma aprecio mucho) me decía que a él "le vale madres si hay pobres, que quien tenga más saliva masque más pinole"; creo que tiene razón en parte, el Estado debe de ser capaz de generar las condiciones de equidad que permitan que quien "quien tenga más saliva masque más pinole", de lo contrario estaremos condenando a la eterna pobreza a casi la mitad de los habitantes del país y del subcontinente.
Como sea aún queda la cuestión individualista "a mi me valen madre los pobres", bueno, creo que hay varias razones por las que no pueden "valernos madre los pobres", en primera por cuestiones éticas y morales, por supuesto esto siempre es subjetivo, sin embargo creo que incluso para aquellos individualistas más recalcitrantes habrían de tomar en cuenta dos cuestiones "objetivas":
1) A mayor pobreza mayor es la inseguridad pública y más altas las posibilidades de conflictos sociales, que inexorablemente terminarán por afectar al capitalista más anacoreta del mundo.
2) Un país con menos pobres resultará en el mediano y largo plazo más productivo.
Por si todas estas no fueran verdades de perogrullo suficientes como para justificar el título de este post, aquí les van unas más.
Es urgente para disminuir la pobreza y la desigualdad:
Primero generar riqueza --> Después repartir la riqueza equitativamente --> Para en el mediano y largo plazo tener más generadores de riqueza.
Ahora toca a tod@s l@s interesados reflexionar y contruibuir con mil granos de imaginación para generar formas de alcanzar esos objetivos.
Hoy charlando con una persona (de derecha aunque él no lo sabe y a quien de cualquier forma aprecio mucho) me decía que a él "le vale madres si hay pobres, que quien tenga más saliva masque más pinole"; creo que tiene razón en parte, el Estado debe de ser capaz de generar las condiciones de equidad que permitan que quien "quien tenga más saliva masque más pinole", de lo contrario estaremos condenando a la eterna pobreza a casi la mitad de los habitantes del país y del subcontinente.
Como sea aún queda la cuestión individualista "a mi me valen madre los pobres", bueno, creo que hay varias razones por las que no pueden "valernos madre los pobres", en primera por cuestiones éticas y morales, por supuesto esto siempre es subjetivo, sin embargo creo que incluso para aquellos individualistas más recalcitrantes habrían de tomar en cuenta dos cuestiones "objetivas":
1) A mayor pobreza mayor es la inseguridad pública y más altas las posibilidades de conflictos sociales, que inexorablemente terminarán por afectar al capitalista más anacoreta del mundo.
2) Un país con menos pobres resultará en el mediano y largo plazo más productivo.
Por si todas estas no fueran verdades de perogrullo suficientes como para justificar el título de este post, aquí les van unas más.
Es urgente para disminuir la pobreza y la desigualdad:
Primero generar riqueza --> Después repartir la riqueza equitativamente --> Para en el mediano y largo plazo tener más generadores de riqueza.
Ahora toca a tod@s l@s interesados reflexionar y contruibuir con mil granos de imaginación para generar formas de alcanzar esos objetivos.
1 comentario:
De acuerdo, no nos vale la pobreza. Porque ese es realmente el problema, la pobreza extrema en nuetra aldea global. No es el problema de Juana Chaos ni los estatutos de autonomía. El problema es el otro, y lo terrible es que se podría solucionar. De ello reflexiono hoy en http://bajomilenguaje.blogspot.com/
Y me gustaría si pudieras añadieras integro este comentario tuyo que ayuda a concretar aquel. Gracias, A. Quintana
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