Para empezar el año quiero deshacerme de dos temas que tengo guardados desde el cada vez más ajeno y lejano 2007. El primer tema es el de la teoría del paraíso entre cuatro paredes (no me refiero a una noche de sexo y alcohol), el segundo tema es el de la incapacidad del gobierno mexicano para influir en el tema de los migrantes en EE.UU.
Teoría del Paraíso entre cuatro paredes.
Este asunto está en mi cabeza desde que escuché el siguiente argumento "los cubanos no querrían otra cosa, si no les llegara información", no diré de quién lo escuché, porque además sé que no lo dijo con la intención que yo hoy lo voy a tomar, a saber, que el régimen cubano es virtuoso en sí mismo pero por el bombardeo de información externa provoca "deseos" burgueses o simplemente deseos de cosas que la "revolución" no contempla.
Si bien esta persona no quiso decir lo arriba dicho, lo cierto es que conozco a otros muchos y muchas que esgrimen este argumento con toda la seguridad de que la revolución avanza, de que es víctima del imperialismo y de que una Cuba perfectamente aislada sería un paraíso comunista donde la igualdad a raja tabla estaría por encima de todo.
En primer lugar, la revolución no avanza, llegó a su tope, los logros sociales alcanzados por la revolución ya no dan para más y peor aún pierden sentido en un espacio de falta de libertad. Después, la revolución sí es víctima del imperialismo, el bloqueo no tiene ningún sentido, pero no se le puede achacar al bloqueo todo lo malo que pasa en la isla. Finalmente, una Cuba perfectamente aisalada no es solamente imposible, sino que además es poco deseable.
Quienes creen que los cubanos vivirían muy bien en un espacio aislado, disfrutando de sus logros revolucionarios se equivocan, esto es igual a limitar la exitencia del ser humano a un espacio y orden predeterminado, en lugar de que el ser humano sea capaz de determinar su espacio y el orden que prefiera. Es decir, pensar en beneficios vía aisalamiento, sería tan absurdo como pensar que una persona que vive en un cuarto de cuatro paredes, en el que tiene acceso a agua corriente, alimentos, medicamentos, atención médica, formación, etc. pero nunca puede salir de ese cuarto vivirá feliz siempre y cuando ningún loco o malintencionado le diga que hay un mundo fuera de ese cuarto.
Los migrantes están solos.
Me asusta, realmente me aterra escuchar a los precandidatos de los dos partidos en EE.UU. referirse al tema de los migrantes. Me asusta que en una población que alberga a una de las mejores universidad de EE.UU., los pobladoras prefieran indultar y convertir casi en héroe a un perro que atacó a un migrante hondureño. Me asusta Huntington (aunque no lo haya leido de manera exhaustiva) y sus seguidores, me asustan los Minuteman, el gobierno de Arizona, pero más me asusta la pasividad del gobierno mexicano.
Es normal que los candidatos se muestren nacionalistas (los nuestros también lo hacen) eso siempre da simpatías entre el grueso de la población, es normal que la población en general sea ignorante y se deje llevar por el cuento de la amenaza externa. Pero la desgracia está en que el gobierno mexicano no haya hecho nada para provocar un cambio de visión, para inclinar la opinión pública en pro de los migrantes, en hacer ver lo importantes que son y serán los migrantes para la economía de Estados Unidos y en poner énfasis en su calidad de humanos, los migrantes son humanos, por Dios!!; pero no, el gobierno no ha hecho nada, los migrantes hacen su esfuerzo en las calles, pero inmediatamente son amenazados con perder sus empleos; los migrantes están solos.
Ante esta soledad las posiciones antimigrante se incrementan, y la imagen que asocia a migrante con delincuente con narcotráfico con terrorista es facilmente de posicionar; lo que el gobierno debe de hacer es cabildear, apoyar a asociaciones de migrantes, apoyar a intelectuales norteamericanos (si los hay), usar la diplomacia, en fin, hacer cualquier cosa que permita que la imagen del migrante sea asociada con ser humano y después con trabajador y pilar de la economía; el gobierno mexicano no debería de descansar hasta que cualquier expresión antimigrante tenga un alto costo político para cualquiera, demócratas o republicanos, comentaristas o intelectuales, es una tarea difícil, pero el principal problema es que nadie la está haciendo, quizá porque ya se va Bush, pero entonces es momento de presionar a los candidatos, influir, usar la política, de lo contrario nuestros migrantes seguirán solos, solos, amenazados por un facismo reeditado.
1 comentario:
Pues se supone que para eso va a ir es Sr. Presidente a Estados Unidos en estos días... Sin embargo, el hecho de que los candidatos presidenciales hablen o no, lo hagan bien o mal sobre los migrantes, es un asunto de agenda que en el que el gobierno mexicano creo que tiene poco que hacer. Por otro lado, creo que es importante señalar que (hasta donde yo se) los candidatos no hablan de acuerdos migratorios o algo parecido, en todo caso, hablan del fenómeno como un problema a resolverse (un problema para los americanos, OJO, no para los migrantes)
Por último, mi comentario gira en torno a algo de lo que estoy convencida: Estados Unidos jamás hará nada por México y nuestro gobierno tiene poco con qué negociar. Es un hecho histórico, no un mal del gobierno Calderonista, Foxista, Zedillista o el que se antoje. Los Estados Unidos son una potencia, son el imperio y como tal actúan, no son nada más y a sus ojos, tampoco son beneficencia de nadie. Por esta razón, pensar en que "si ganan los demócratas nos irá mejor" me parece un sueño guajiro, porque el imperio siempre lo será, más allá de la orientación de sus gobiernos. Y en algún sentido, creo que ahí reside su fuerza.
Y ya, para terminar, de muy buena fuente se que en realidad el gobierno mexicano no estaría buscando "la enchilada completa" esta vez, sino un acuerdo de trabajadores temporales, mucho más cercano a la realidad.
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