Hace unos días Patricia Mercado anunció de manera oficial su salida del hoy Partido "Socialdemócrata" (PSD), con ella también nos vamos un buen número de militantes de Alternativa Socialdemócrata, nos vamos porque el PSD no nos representa, ni representa lo que Alternativa prometió a l@s ciudadan@s en 2006.
Esta salida del partido me genera un doble sentimiento, por una parte me da nostalgia y tristeza recordar todo el esfuerzo que pusimos en consolidar a Alternativa. Desde 2005 pude conocer a Patricia Mercado en persona, desde entonces me pareció una persona congruente, arriba y abajo del templete Patricia es la misma, con micrófono o sin micrófono es la misma. Por eso y por el perfil del partido Alternativa es por lo que decidí desde ese momento apostar y comprometerme con ese proyecto, porque incluso hoy, sigo creyendo que es el proyecto político más ambicioso y radical (en el sentido de cambiar las cosas desde la raiz) que puede tener México. Fueron tres años de luchar desde muchas trincheras, desde estudiante generador de opinión, hasta dirigente estatal, pasando por el candidato y el repartidor de volantes, y fueron tres años de alegrías inmensas y de descepciones igual de grandes. Hicimos de todo, nos divertimos como enanos, trabajamos como esclavos (salvo por el placer que eso nos generaba), lloramos como bebés, gritamos como en los años de Vietnam, convencimos a gente, nos peleamos con otros tantos, perdimos amigos y ganamos hermanos, salimos en primera plana y también fuimos ignorados, pero fuimos y seguimos siendo los que queríamos ser.
El otro sentimiento que esta salida me genera es la esperanza; quienes nos vamos, sabemos que no hay esperanza en el PSD, que está condenado al fracaso o a lo sumo a ser otro PVEM o Convergencia, partiditos chupa sangre que cuestan millones de pesos a los mexicanos. Además, sabemos que nos asiste la razón, que representamos a ese milón de personas que creyeron en el mensaje de Patricia Mercado, y eso no da esperanza, volveremos a intentarlo, insistiremos desde todas las trincheras posibles, haremos camino andando y miraremos lejos, persiguiendo la utopía. De ahora en adelante comenzamos otra historia, creo que aprendimos de nuestros errores, creo que no repetiremos nuestros propios vicios, iremos poco a poco, sin prisas pero sin pausas, solo así podremos (re)construir el proyecto político viable, diferente, creativo y radical que cambie el rumbo por el que va México y su asqueroso sistema político.
Hoy, desde mi exilio -en la tierra de nunca jamás- doy vuelta a la página del partido Alternativa o PSD, independientemente de que invito a tod@s l@s afiliad@s a renunciar a ese partido, este blog será testigo y vocero de nuevas historias sobre la construcción del proyecto político que se perdió (o nos lo robaron) en algún momento.
1 comentario:
pues hijole no se que decir, tanto que se lucho se hizo.... en fin ...
Publicar un comentario